Acciones contra Covid, Consultoría

Climatización y COVID-19



En la mayoría de los edificios de uso no sanitario los sistemas de Climatización, Ventilación y Acondicionamiento de Aire [en adelante HVAC] desempeñan un papel mínimo en la transmisión de enfermedades infecciosas, incluido COVID-19 (1).  Todavía se está acumulando conocimiento sobre el COVID-19 y cómo se propaga su enfermedad entre humanos. Las deducciones razonables, pero no seguras, sobre la propagación se pueden extraer del brote de SARS en 2003 (un virus geneticamente similar al SARS-CoV-2) y, en menor medida, de la transmisión de otros virus. Los resultados de investigaciones preliminares se han publicado muy recientemente, debido a la urgente necesidad de información, pero es probable que lleve algunos años alcanzar el consenso científico.

Incluso frente a un conocimiento incompleto, es de vital importancia, especialmente en aquellas entidades que diseñamos y gestionamos instalaciones, ejercer nuestra responsabilidad colectiva de comunicar y reforzar cómo afectan a la propagación de esta enfermedad las decisiones personales sobre distanciamiento social e higiene personal, y su impacto no solo individual, sino también en nuestra sociedad y en nuestra economía. Las consecuencias de saturar la capacidad de nuestros sistemas de salud son enormes y potencialmente trágicas. Cuanto antes “aplastemos la curva”, antes podremos volver a una vida económica y social más segura y normal.

Según la OMS [Organización Mundial de la Salud], “el virus COVID-19 se propaga fundamentalmente a través de gotas de saliva o secreción de la nariz cuando una persona infectada tose o estornuda …”. Al hablar y respirar también se puede liberar gotas y partículas (3). Las gotas generalmente caen al suelo, o a otras superficies, a no más de 1 metro, mientras que las partículas más finas (denominadas habitualmente como aerosoles), se comportan más como un gas y pueden viajar por el aire por distancias mayores, pudiendo alcanzar a las personas o depositarse en las superficies cercanas. El virus puede contagiarse a través de las manos que tocan superficies contaminadas (llamada transmisión fómite, por contacto con objetos contaminados) o volverse a desplazarse por el aire cuando se alteran las superficies contaminadas.

El SARS en 2003 infectó a personas a larga distancia (4), el SARS-CoV-2 ha sido detectado como aerosol en hospitales (5) y hay evidencia de que al menos algunas cepas del SARS permanecieron suspendidas y activas durante 3 horas (6), lo cual sugiere la posibilidad de una transmisión por aerosol. Sin embargo, es probable que otros mecanismos de diseminación del virus sean más significativos, esto es:

  •    *Contacto directo de persona a persona
  •    *Contacto indirecto a través de objetos inanimados como pomos de las puertas *a través de las manos hasta las membranas mucosas, como las de la nariz, la boca y los ojos
  •    *Las gotas y posiblemente las partículas difundidas entre personas cercanas

Por esta razón, los principios básicos de distanciamiento social (de 1 a 2 metros), la limpieza y desinfección de superficies, el lavado de manos y otras estrategias de buena higiene son mucho más importantes que cualquier cosa relacionada con los sistemas HVAC (7). 

En todo caso es preciso realizar accione relativas a la climatización y los sistemas HVAC, para el caso de que pudiesen afectar a la propagación del virus:

  •    *Aumentar la aportación de aire exterior (teniendo precaución en áreas altamente contaminadas). Con una menor ocupación en el edificio, esto aumenta la dilución efectiva por persona.
  •    *Desactivar la ventilación controlada por demanda (DCV).
  •    *Abrir al máximo la aportación de aire exterior, hasta el 100%, eliminando así la recirculación (en climas templados no afectará al confort térmico o a la humedad, pero será más complicado con climas extremos).
  •    *Mejorar la filtración centralizada del aire (10) hacia el MERV-13 (11) [en Europa equivale a un filtrado F7 conforme a EN 779:2012], o el más alto compatible con los soportes del filtro, y sellar los bordes del filtro (12) para limitar las fugas.
  •    *Mantener los sistemas HVAC funcionando durante más horas, si es posible 24/7, para mejorar las acciones anteriores.
  •    *Considerar el uso de filtradores portátiles con filtros HEPA.
  •    *Considerar el uso de desinfección por radiación Ultra Violeta (irradiación germicida ultravioleta), protegiendo a los ocupantes de la radiación (13), particularmente en espacios de alto riesgo como salas de espera, prisiones y refugios.

Cada edificio tiene características y desafíos únicos, por consiguiente es necesario un estudio particularizado. Mucho, pero no todo, está en el uso aire exterior limpio, o en edificios parcialmente cerrados a las personas, y por lo tanto bien ventilados. Muchos, pero no todos los trabajadores, ya usan equipos de protección individual, como máscaras (14) y guantes.

PRC Ingeniería Industrial estamos asesorando  a los operadores del edificios, realizando guías y protocolos de mantenimiento y  uso de la instalación.

Como todos los peligros, el riesgo puede reducirse, pero no eliminarse, así debe asegúrese de comunicar las limitaciones del sistema HVAC y nuestro estado actual de conocimiento sobre el virus y su propagación.

Todos tenemos un papel a desempeñar para controlar la propagación de esta enfermedad. El HVAC es parte de esto pero más importante son el distanciamiento social, la higiene y la influencia que podemos tener en el comportamiento personal.

Referencias

(1) Según la OMS, COVID-19 es el nombre dado el 11 de febrero de 2020 por el ICTV (Comité Internacional de Taxonomía de Virus) a la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, también conocido como el nuevo coronavirus. Los hospitales y las instalaciones de atención médica están más allá del alcance de este artículo, aunque muchos de los mismos principios se aplican a ellos.
(2) Director del National Institutes of Health:” Estamos en una curva exponencial “, The Atlantic, Peter Wehner, 17 de marzo de 2020.
(3) Bischoff 2013. Las referencias citadas con solo un nombre y una fecha en este artículo se tomaron del ASHRAE Position Document on Airborne Infectious Diseases,, 2014, 2020 (“PD”). Según el PD, no hay una demarcación del tamaño exacto entre las gotas y las partículas, y esto “… es menos importante que saber que las gotas grandes y las partículas pequeñas se comportan de manera diferente y que estas últimas pueden permanecer en el aire”.
(4) Yu y col. 2004; Li y col. 2005a, 2005b. Referencias del ASHRAE Position Document on Airborne Infectious Diseases.
(5) “Aerodynamic Characteristics and RNA Concentration of SARS-CoV-2 Aerosol in Wuhan Hospitals during COVID-19 Outbreak,”, preimpresión no revisada por pares. bioRxiv, publicado el 10 de marzo de 2020.
(6) “Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as Compared with SARS-CoV-1”, carta al editor New England Journal of Medicine, 17 de marzo de 2020, DOI: 10.1056 / NEJMc2004973.
(7) Los lugares de trabajo que no son de atención médica se encuentran en las categorías de riesgo de exposición medio y bajo que se describen en la Guidance on Preparing Workplaces for COVID-19, Departamento de Trabajo de los EEUU., Administración de Seguridad y Salud Ocupacional OSHA 3990-03 2020.
(8) Las órdenes de quedarse en casa se han denominado incorrectamente “refugio en el lugar”. Esta última es una acción más extrema recomendada cuando hay un contaminante al aire libre, que no es la situación COVID-19. Véase: https://emergency.cdc.gov/planning/shelteringfacts.asp
(9) Parafraseando las palabras del cantante y compositor Joe Jencks, los conserjes, limpiadores, enfermeras, ayudantes, médicos, técnicos de emergencias médicas y otros socorristas son nuestros “bomberos virales”, la vanguardia en la lucha contra este virus.
(10) Esto se aplica a los sistemas de impulsión de aire al espacio ocupado y, en menor medida, al aire de retorno hacia intercambiadores rotativos para reducir la contaminación cruzada [véase apartado 4.1.2.2 Recuperador rotativo en la Guía Técnica Ahorro y recuperación de energía en instalaciones de climatización. 2012 IDAE].
(11) MERV-13 es aproximadamente equivalente a F7, la clasificación utilizada en la UE. Existen filtros más efectivos pero con mayor caída de presión, pero aumento de la caída de presión podría ser aceptable para el rendimiento del sistema.
(12) Tenga en cuenta los filtros contaminados, proteja al personal que los cambia y séllelos en bolsas de plástico para su eliminación.
(13) Hay investigaciones que muestran que los UVGI, tanto en configuraciones de “upper-room” [“Upper Room Germicidal Ultraviolet Systems for Air Disinfection Are Ready for Wide Implementation“ ATS Journals 2015] como de conducto, pueden inactivar algunos organismos transmisores de enfermedades. Cualquiera de estos sistemas requieren tiempo de planificación e instalación. Para obtener más información, consulte el PD de ASHRAE citado anteriormente y el Capítulo 62 Tratamiento de superficies y del aire con ultravioleta del 2019 ASHRAE Handbook —HVAC Applications.
(14) Las máscaras N95 (equivalentes a FFP2 conforme a EN 149-2001) son escasas y algunos contratistas las están donando a instalaciones médicas, de acuerdo con Engineering News Record, 18 de marzo de 2020, “Las empresas de construcción responden a la necesidad de donación de máscaras”.
(15) Engineering News Record, 19 de marzo de 2020, “Pensilvania detiene todas las operaciones de ‘negocios no esenciales para la vida’, incluida la construcción “.

Notas 

Se han añadido enlaces o referencias a algunos contenidos externos que podrían permitir una mejor compresión o la verificación de algunas referencias.

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